El pasado mes de agosto, la Suprema Corte de Justicia de México declaró inconstitucional la penalización del aborto en Aguascalientes, convirtiéndose en el estado número 12 en despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo.
Esta decisión es un duro golpe para los cristianos evangélicos de México, que consideran que el aborto es un asesinato y que debe ser ilegal. En su opinión, el aborto es un acto de violencia contra la vida humana y un atentado contra la dignidad de la mujer.
El aborto es legal en México desde 2007 en la Ciudad de México, y desde entonces se ha ido extendiendo a otros estados. En la actualidad, el aborto es legal en Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Colima, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Veracruz.
Los cristianos evangélicos están preocupados por el aumento de la despenalización del aborto en México. Consideran que esta tendencia es una amenaza para la cultura de la vida y que está llevando a la normalización del aborto.
Consecuencias del aborto
Los cristianos evangélicos señalan las graves consecuencias del aborto para las mujeres, los niños no nacidos y la sociedad en general.
Las mujeres que se someten a un aborto pueden sufrir problemas físicos y psicológicos, como depresión, ansiedad y trastornos de la alimentación. También pueden tener dificultades para formar relaciones sanas y para criar a sus hijos.
El aborto también tiene consecuencias negativas para los niños no nacidos. El aborto es un acto de violencia que puede causarles dolor y sufrimiento. Los niños no nacidos que sobreviven al aborto suelen tener problemas de salud y de desarrollo.
El aborto también tiene consecuencias negativas para la sociedad en general. El aborto contribuye a la cultura de la muerte y a la desvalorización de la vida humana. También puede conducir a un aumento de la delincuencia y de la violencia.
Llamada a la acción
Los cristianos evangélicos están llamados a actuar para defender la vida humana y para promover una cultura de la vida. Pueden hacerlo participando en la política, apoyando organizaciones que luchan contra el aborto y educando a otros sobre las consecuencias del aborto.
También pueden orar por las mujeres que se enfrentan a un embarazo no deseado y por los niños no nacidos. Los cristianos evangélicos creen que la oración puede tener un impacto positivo en la vida de las personas y puede ayudar a salvar vidas.
Conclusión
La despenalización del aborto en Aguascalientes es una derrota para la vida. Los cristianos evangélicos están llamados a actuar para defender la vida humana y para promover una cultura de la vida.
